El viernes 23 de febrero, a cuarta hora, recibimos la visita de un cuentacuentos, una persona que cuenta las historias de forma oral, solo con su voz, sin imágenes ni sonidos; solo él narrando, sentado en una silla enfrente de un público que éramos nosotros.
Tengo que admitir que cuando Mª Sol nos lo anunció el día antes, pensé que se habían vuelto locos: "Somos ya mayores como para que nos cuenten cuentos de Caperucita roja o yo qué sé; ni que tuviéramos cinco años". Aunque me motivó un poco saber que a esa hora tocaba Matemáticas, o sea, que nos la perdíamos. Y no es que yo sea mala en Matemáticas, pero como las damos en francés, para mí son más difíciles.
El cuentacuentos no fue lo que yo esperaba. El hombre resultó ser muy simpático y nos contó varios relatos que me gustaron mucho. Casi siempre había una versión larga y una corta de la misma historia.
Alonso Palacios es un gran narrador. Mientras él contaba la historia, yo me la imaginaba como si estuviera dentro de ella. Fue como si estuviera leyendo un libro o viendo una película. Me metí de lleno en esos mundos. Me gustó mucho y seguro que repetiría.
Teresa Pérez, 1º B
UNA VISITA DE UN CUENTACUENTOS
El cuentacuentos fue más divertido de lo que pensaba. Había mucha gente alrededor que comentaba que sería lo típico para niños pequeños, así que yo también lo creí. En cuanto entré, divisé a mi antigua profesora Mari Sol. Nos presentó amablemente a su marido y al cuentacuentos que se encontraba sentado en una silla, callado y esperando su turno. Él era un antiguo profesor jubilado que, si mi memoria no me falla, había escrito un libro de poesía (las personas que escriben libros son para mí motivo de un gran admiración) y sentí curiosidad. Comenzó con un trabalenguas muy enrevesado que fácilmente nos confundió. Después nos enseñó el mismo cuento sin el trabalenguas, resultando fácil de entender. Nos divirtió con cuentos muy inocentes y otros más profundos que tenían la función de enseñar lo que está bien y lo que está mal. Algunos eran sacados de Las mil y una noches, cambiando un poco algunas partes. Nos dijo que las historias contadas a viva voz son mejores en varios aspectos, y es verdad, es diferente a escucharlas desde una pantalla.
Laura García Ruiz, 2º B
Laura García Ruiz, 2º B
El pasado viernes Alonso Palacios consiguió romper el estereotipo de que los cuentos son para niños. Sus cuentos te hacían reflexionar y, a la vez reír, como el primero, que resultó un cuento-trabalenguas, muy divertido y no había quien lo pillara.
Me encantaron los cuentos y mereció la pena escucharlos; la hora se me hizo muy corta.
Carmen Mª Pastor, 2º B
Lo que hace Alonso Palacios parece fácil pero no es así. Es mucho más complicado contar anécdotas o historias con ese humor y con tanta paciencia. Sé que un mismo cuento lo ha contado un montón de veces, pero cada vez que lo cuenta, para él es como la primera.
Para mí, el mejor cuentacuentos.
Ceferino Albacete, 1º E
P.S. Desde el IES Fco. de Goya agradecemos públicamente a los organizadores de las IV JORNADAS UNA EDUCACIÓN PARA EL S.XXI esta oportunidad para que nuestro alumnado contacte con la tradición oral del relato. Muchas gracias
