Son las 11:40 de esta mañana soleada. Día, martes 24 de mayo.
Hoy los libros de Lengua no sirven para aprender, sino para combatir el calor. Con suerte conseguimos vencerlo.
He decidido meterme en los ojos de un búho para poder observar más de cerca. Observo que nuestra clase está medio aburrida y que no tienen en sus planes depertar muy pronto. Y a pesar de que abran los ojos, nunca despertarán del todo, porque su barco se hunde y no hay marcha atrás. Aunque nunca se pierde la fe, se pierde "un kilo y medio de paciencia concentrada". Sí, paciencia es la que no tuvo Mari Sol con nuestra compañera. De repente, dos sujetos entraron a clase, hicieron fotos y tomaron apuntes. Dejamos de ser alumnos para ser espías. Mi gran sueño se cumplirá días después.
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Poema completo de Gabriel Celaya que inspiró el diario de Alejandra