domingo, 25 de septiembre de 2016

HEMOS VENIDO A VIGILAR A NUESTROS VECINOS

El pasado sábado 24 de septiembre Arizona pudo estar en cualquier parte. En el Teatro Villa de Molina, Gema Matarranz y David García Intriago, de la compañía Histrión Teatro, dirigidos por Juan Carlos Rubio, encarnaron de forma magnífica a un matrimonio de los Estados Unidos de América, voluntario en una misión de ‘vigilancia’ de la frontera con un país del Sur. George podría catalogarse como el paradigma del marido controlador y del hombre de fe ciega. Margaret -Gema Matarranz- es la parte complementaria; la sumisa esposa que cocina pastel, lee revistas, adula siempre, capaz de omitir su propia conciencia para ser una simple borrega; pero todo tiene un límite. En una serie de escenas cómicas al inicio que se van haciendo ásperas, ácidas, salvajes hasta la tragedia, el director, Juan Carlos Rubio, muestra su hermosa capacidad creativa, con unos diálogos dignos de ser grabados para siempre en la memoria como joyas.
 Esta función nos puso a mis amigos/as y a mí de acuerdo: la forma en que ambos actores representan a los personajes no podía resultar mejor. La eterna disputa por el control de las fronteras y una mujer que, según su marido, se pregunta demasiado. ¿No parece interesante?
                                                                 25.IX.2016 Adrián Castellón García 4 B


AMOUR. SIN PALABRAS

Hoy en día resulta extraño que un grupo de jóvenes acuda al teatro un viernes por la noche  - como este 23 de septiembre -, pero puedo prometer y prometo que la anomalía valió la pena. Los  alumnos de los IES, a través de nuestras profesoras, fuimos invitados por el director del teatro al Villa de Molina a ver una función: AMOUR, de la compañía vasca Marie de Jongh. La obra no necesitó ni una palabra ni mostrar rostros – y esto es complicado, porque requiere un nivel de detalle en el movimiento y la escenografía impresionante -para hablarnos del paso del tiempo, de cómo se agregan ciertos conceptos como el odio o el amor a la memoria de la experiencia vital. Había mucha ternura en las escenas. El odio que durante más de sesenta años separase a las dos niñas y los dos niños protagonistas, fue  superado  por el amor. Puede que venciera al tiempo, pero no al amor. Creo que es una de las conclusiones posibles de esta obra.

    Tanto mis amigos y amigas como yo mismo, quisimos quedarnos al coloquio final en el que los actores y actrices (Ana Meabe, Anduriña Zurutuza, Ana I. Martínez, Javier Renobales y Pablo Ibarluzea), ya sin las máscaras que los caracterizasen durante la representación, respondieron a las preguntas del público.

Una muy recomendable noche anómala de viernes.
                                                                25.IX.2016 Adrián Castellón García 4B



martes, 20 de septiembre de 2016

Y TRAS LAS FIESTAS... HOY TAMBIÉN PUEDE SER UN GRAN DÍA

Ahora ya toca ponerse a trabajar en serio. Recuerda que el trabajo también es placentero si lo haces con gusto. Así que, como canta Juan Manuel Serrat: "Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así..."
                                       
                                         ¡¡Vamos a ello!!