jueves, 26 de junio de 2014

LA ASOCIACIÓN DE MADRES Y PADRES TRABAJA PARA EL IES FRANCISCO DE GOYA





   La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del IES Francisco de Goya, presidida por Consuelo López Bravo,  ha llevado a cabo este curso diversas actividades en favor de la convivencia y del bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa del instituto. Por un lado la Asociación ha sufragado los gastos de la tradicional chocolatada,  tanto de Navidad como de San Juan Bosco/Santo Tomás de Aquino; por otro, ha comprado once aparatos de aire acondicionado para otras tantas aulas. 
  Asimismo, en la fiesta de San Juan Bosco un grupo de madres de la Asociación hizo paellas para todos y, para finalizar el curso,  una “perritada” (perritos calientes con refrescos), que hicieron las delicias de  cuantos los probaron.
  Su implicación no ha sido solamente en actividades lúdicas sino también en las puramente educativas, como en la celebración del Día de Libro con la actividad Comparte tu poema, en la que Fina Asensio colaboró con el departamento de Lengua. 
  Hay que resaltar la iniciativa del intercambio de libros que la Asociación ha puesto en marcha este curso por primera vez.  (Estad atentos a las fechas de septiembre para terminar de intercambiar los libros que no os hagan falta).
  Desde Ágoragoyadigital damos las gracias a la Asociación en general y en particular a las madres que se han implicado en estas tareas que favorecen la convivencia en nuestro instituto. Especialmente hay que citar a Rocío García Sousa, que después de muchos años en la directiva de la Asociación, la deja porque su hijo menor, Eduardo, acaba de finalizar sus estudios de bachillerato. Se echará de menos su participación en  el Consejo Escolar y su colaboración con el departamento de Actividades Extraescolares, siempre incondicional. También se marcha de la Asociación María Remedios Guirao Salinas, madre de Daniel López, quien ha participado igualmente en las actividades para las que el instituto la ha requerido. 
  Esperamos que la Asociación de Madres y Padres de IES Francisco de Goya siga implicándose para mejorar entre todos la buena marcha de este centro.

¡FELIZ VERANO!






jueves, 12 de junio de 2014

Y para acabar el curso, nos estamos volviendo poetas


ROMANCE DEL ESTUDIANTE

Entre libros y virutas
de la carne lapicera,
trabajaba el estudiante
desgastando la sesera.
Se dice que hasta la silla
de aburrida bostezaba,
soportando la cartera
más de un quintal pesada.
Tirado sobre la mesa,
el chiquillo se dormía,
entre palabra y palabra,
¡ay, cuánto se aburría!
Estudiante, tú que estudias,
siéntate bien en la silla
o te caerás de cabeza
y te me irás en camilla.
Cada examen es un reto,
cada día, una siesta,
cada nota, un desconsuelo,
cada finde, una fiesta.
Si el profe no te suspende,
pasarás al otro curso,
pero si es al contrario,
te llevarás un disgusto.
Y llegados hasta el fin
¡que viva nuestro romance!
porque nos lo merecemos,
romance del estudiante.

                                           Adrián Castellón García, 1º B





viernes, 6 de junio de 2014

ME ACUERDO - TEXTOS DE 1º B

Aquí os dejo un puñado de recuerdos  de un grupo de alumnos/as de 1º ESO, B, recuperados por la escritura . Es un juego muy bonito que podéis practicar vosotros mismos/as. Se trata de mirar en vuestro interior buscando escenas, sensaciones, imágenes de vuestro pasado,   recuerdos en definitiva que siempre han estado ahí, y que ahora van a subir de importancia porque los vamos a poner por escrito y los vamos a compartir. Seguramente alguno de ellos no será recuerdo de una única persona, podría serlo de varias. Todos han de empezar con la misma expresión: Me acuerdo. 

- Me acuerdo de un alumno ladrón que me robó un brillo de labios y cuando lo descubrieron, se rieron a carcajadas de él (Marwa).

- Me acuerdo de que en el fin de curso de 6º una alumna empezó a llorar porque echaría de menos a sus compañeros, y no paró hasta el día siguiente (Marwa).

- Me acuerdo de que un día mi hermana me quitó el biberón. (Butaina).

- Me acuerdo de que cuando llovía, subía a la terraza y empezaba a cantar: que llueva, que llueva, la virgen de la cueva...(Butaina)

- Me acuerdo de la primera vez que tiré un petardo y me explotó en la mano (Marcos).

- Me acuerdo de cuando España ganó el gol y chillando me quedé afónico (Marcos).

- Me acuerdo de una vecina con la que vivía puerta con puerta, con la que jugaba todas las tardes y de la que no recuerdo su cara (Adrián).

- Me acuerdo de la batalla de mi abuelo con una tortuga en los Baños de Mula. (Adrián)

- Me acuerdo de cuando mi tío se puso una peluca rubia el día de mi primera comunión (Paula)

- Me acuerdo de los paseos por el río con mi tío contándome historias de su juventud (Paula).

- Me acuerdo de ti (Sara Tortajada).



Desde esta página queremos agradecer a la escritora molinense Lola López Mondéjar su labor como coordinadora de talleres de escritura que se vienen realizando año tras año en la Biblioteca Regional de Murcia,  y su entusiasmo por transmitir el amor a la lectura y la escritura. El pasado martes 3 de junio lo pudimos comprobar en una actividad organizada por la asociación literaria La Molineta, en el Vega Plaza (a sus miembros, también nuestro agradecimiento). Nos ratificamos. No solo una buena escritora, sino también una gran maestra. Mientras que haya escritores/as  así, "habrá poesía".


miércoles, 4 de junio de 2014

VERSOS DE UN AMOR INVENTADO


CÁLLATE

Cállate,
no digamos nada,
que es mejor
que el silencio nos invada.

Cállate,
dejemos las palabras,
que es mejor hablar de lo nuestro
sin hablar.

Es rojo y negro 
el silencio
que nos procuramos 
mutuamente; 
y, entre silencios rotos,
nos amamos.

Y, entre silencios rotos,
nos dejamos fluir
por el silencio,
tan negro, tan rojo; 
pero antes,
cállate.

                                   Adrián Castellón, 1º B

COMENTARIO CRÍTICO PERSONAL 2, CRISTIAN IVÁN CUEVAS, 2º BACH.

El texto que estoy comentando pertenece a La fe nacional y otros escritos sobre España del célebre autor Benito Pérez Galdós, un novelista, dramaturgo, y cronista español, considerado como representante de la novela realista en España en el siglo XIX, con obras como La desheredada (1881)  Fortunata y Jacinta (1886-87) y su famosa serie de los Episodios Nacionales.

En este fragmento podemos reconocer una fuerte crítica a la política de su época, en la que reconoce un bipartidismo todavía esclavo de la carcasa canovista, con una población movida por los hilos caciquiles que toman parte,  en una  actuación de marionetas del gran circo político que presentaba España en el siglo XIX, ante una Restauración que no hacía sino traer el descontento de las clases populares, una conflictividad social latente (pistolerismo, huelgas armadas, Semana Trágica de Barcelona (1909), el Trienio Bolchevique en Andalucía…)  que acabó en 1923 con la sublevación de don Miguel Primo de Rivera, en un golpe de Estado aprobado y legalizado por el monarca Alfonso XIII.

 Galdós menciona acertadamente la ausencia de contenido ideológico en los políticos, ávidos burócratas con hambre de presupuesto, ineficaces, ineficientes, que hacen de todo menos tratar los problemas importantes de la época: el económico, el religioso y el educativo. Galdós desconfía también de los revolucionarios (republicanos, comunistas y  radicales) y cree que no falta sino una  centena de años para que España se nutra de sangre nueva, y gente capaz.

La crítica política de Galdós es desoladora y trágica, sobre todo al leerla en la actualidad, después de haber pasado esos cien años, y comprobar, que bien ese fragmento podríamos encontrárnoslo en cualquier periódico actual (bueno, cualquier periódico cuya orientación política lo permita, claro).

Es quizás una exageración decir que todo está exactamente igual que hace cien años. Es verdad que hemos mejorado en algunos aspectos, gracias a  la Transición democrática apoyada por Juan Carlos I y Adolfo Suárez, recientemente fallecido. Tales aspectos son, una mayor libertad de pensamiento, un rey que no se entromete en política, y un cúmulo de  derechos y libertades de los que nos hacemos cargo. Pero desde luego no sería irreal hablar de un bipartidismo que llevamos cargando durante toda la historia de España.

 Tampoco sería incorrecto mencionar esa falta de contenido ideológico en nuestros dos grandes gigantes políticos: El PSOE, y el PP, ambos fuertemente arraigados a la mesa electoral. Podemos seguir encontrando similitudes, como la clara ineficacia política, el amiguismo, el fraude, y el “choricismo” generalizado en la clase política que podemos ver día a día en los medios de comunicación, que han creado, como bien dijo el candidato a elecciones europeas del partido Podemos, Pablo Iglesias, profesor de universidad de Ciencias Políticas, una “casta política” que en nada tiene que ver con la gente normal, aunque muchos se enorgullezcan de esgrimir en sus mítines que son “gente como tú y como yo”. "La gente normal no tiene cuentas en Suiza, la gente normal no cobra el equivalente a 10 sueldos españoles, la gente normal no viaja en primera clase…"

¿Tan extraño sería que un partido político se solidarizase con la situación socio-económica del país? Yo no lo veo raro, sino necesario. Como ejemplo y a riesgo de sonar dogmático, los miembros de Podemos han firmado un acuerdo por el que no cobrarán más que el equivalente a tres sueldos mínimos  de los españoles, durante su candidatura tras las Europeas, y viajarán siempre en turista. Pero mi intención no es destacar esta acción como sorprendente, sino como algo que debería ser lo normal. Algo que, no es que el pueblo debiera de exigirlo, sino que tendría que salir de los propios políticos. Sin embargo la casta política parece vivir en otra realidad, una realidad delimitada por los grandes flujos de información que reciben y de la que se hacen responsables (desde un alcalde de una ciudad cualquiera a un presidente) moldeando una realidad que ya no es la que vive el resto de la gente. Valdría la pena, llegados a este punto, mencionar que en la antigua Roma, aquellos que tenían cargos públicos importantes eran seguidos por un esclavo, cuya tarea era la de susurrar en el oído del político “Eres mortal.”

Siguiendo con la comparación y finalizando el comentario, tampoco hemos mejorado en cuanto al olvido o la ineficacia en el trato de los problemas de España. La economía española se encuentra en un estado de crisis, del que parece muy difícil la salida: niveles alarmantes de paro, sueldos precarios, familias desahuciadas y un largo etcétera. Y en cuanto a la educación más de lo mismo: altas tasas universitarias, desprestigio de la pública, overbooking en las clases, una terrible LOMCE que amenaza con caer en cualquier momento pese a la contundente respuesta estudiantil, etc.

No seré tan atrevido como Galdós para decir que hacen falta cien años para que las cosas mejoren, para que “arriba” consiga llegar la gente competente; definitivamente, no tengo ni idea de cuantos cientos de años hacen falta para que se arreglen las cosas en nuestro país. 

COMENTARIO CRÍTICO PERSONAL 1, CRISTIAN IVÁN CUEVAS, 2º BACH

El texto (ir al enlace de abajo) pertenece a una columna del periódico La Razón escrita por Miguel Galindo Sánchez, en el que, inspirado en el día del libro, nos introduce en una reflexión acerca de la evolución de los libros con los nuevos avances tecnológicos, el placer de la lectura, y un antes y un después en cuanto al valor de los libros en una estantería. El autor nos habla de tablets y e-books, comparados con los libros físicos, y su “erotismo”. Y hace una leve crítica a la sociedad, que antes, al menos quería aparentar que tenía y leía libros, pero que ahora esgrime su “burrez” con todo el orgullo del mundo.

Es cierto que las nuevas plataformas fruto de un gran avance tecnológico nos aportan un sinfín de posibilidades, como es el de llevar en un aparato del tamaño de la portada de un libro una cantidad impresionante de libros, (ya sea en PDF, .DOC…). Esto nos permite no ir cargados con libros y libros no solo en tu día a día, sino en vacaciones, y ocasiones similares. Yo mismo, recientemente gané un e-book en un certamen de literatura. Nunca había tenido uno, y tenía ganas de descubrir que tal es la experiencia. Desde pequeño soy un ávido lector, y lo primero que hice fue conseguir de cualquier manera en el gran mundo de internet todos aquellos libros que en algún momento me habían llamado la atención y se encontraban apuntados en libros de texto, agendas, apuntes, y demás superficies que me sirviesen para escribir. Y ahí están, en la tarjeta de más de 40 gigas de capacidad de mi ligero, práctico, y eficaz aparato.

Te acabas acostumbrando a darle a un botón para pasar a la página siguiente, al hecho de tener que escribir la página a la que quieres retroceder para que te conduzca directamente a ella y a ajustar la pantalla de vez en cuando según encuadre la página.

Pero como dice Galindo, no es lo mismo. Aunque es cierto que para alguien de mi generación, prácticamente acostumbrados a las pantallas de ordenadores, televisores, y móviles que bombardean constantemente nuestro cerebro con cualquier información, el cambio no debería ser tan grande, pero considero que cualquiera que haya leído por decisión propia un libro al que te hayas dedicado por completo y hayas vivido todas y cada una de las páginas de él, identificándote con este y aquel personaje, odiando a ese, acabar enganchado al transcurso de una historia hasta el punto acabar roncando con el libro sobre tu cabeza en plena madrugada, sintiendo el placer de ver como avanza una historia, y la tristeza cuando finalmente esta llega a su fin, para estas personas la imagen física es necesaria. El olor, el tacto, las portadas con un ligero relieve, sentir su peso, el roce de las hojas, quizás cortarte con una esquina, quizás pasar una hoja demasiado rápido y hacerle una grieta…

No sé si se puede comparar un libro con una persona como nos dice Miguel Galindo, pero es cierto que yo he dormido abrazado a libros, he llegado a comer y a desayunar con ellos, a relajarme en el parque con ellos o tomar el sol, he viajado, he reído, he llorado, he aprendido, me he instruido como persona, he aprendido de política, de la sociedad… Y todo estaba en sus páginas.

Por supuesto que seguiré leyendo libros. Y hablo de libros físicos. También usaré mi nuevo e-book. Pues creo y espero que este avance no eliminará los libros, como el compact disc se comió a las cintas. Un libro es un libro, y quien lo ha conocido lo sabe.

En cuanto a la comparación de Galindo entre la sociedad de su “mocedad” y la actualidad, he de darle toda la razón. Hoy en día según en que “esferas” de decadencia cultural está de moda ser tonto. Entendiendo como tonto alguien no comprometido con la cultura, que se aleja de los libros, del buen cine, de la conciencia política, del debatir y la filosofía que son aplastados por lo insustancial y lo vulgar, futbol, prensa rosa, programas del corazón y vaya usted a saber qué más. Es cierto que la sociedad actual presenta una gran insuficiencia cultural. Pero yo preferiría referirme a una sociedad distribuida entre dos extremos culturalmente hablando. Con un término medio, por supuesto. Veremos si es verdad aquello que dijo Jean J. Barthélemy  de que “A las plantas las endereza el cultivo, a los hombres, la educación.”



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